Del quinto piso está chistandome una vieja,
que como yo, ya se olvidó de la sonrisas.
Un verso triste que me acaban de vender
y los zapatos que me aprietan el talón,
disculpen que sea tan triste mi canción,
es que no lo volveré a ver
que como yo, ya se olvidó de la sonrisas.
Un verso triste que me acaban de vender
y los zapatos que me aprietan el talón,
disculpen que sea tan triste mi canción,
es que no lo volveré a ver
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